En este mes de mayo se conmemoran trece años desde el cobarde asesinato del obrero forestal Rodrigo Alexis Cisterna Fernández, a manos de Carabineros durante una manifestación en la que él y un grupo de trabajadores exigían mejoras laborales en las afueras de la planta de celulosa Horcones, del grupo Angelini.

Un jueves 3 de mayo de 2007 fue asesinado por Carabineros el joven de 26 años, Rodrigo Cisterna. Él y otros 3 mil obreros forestales, aproximadamente, se encontraban en una manifestación contra el subcontrato y exigían un aumento en sus sueldos de $40 mil.

Como era de suponerse, los trabajadores en la modalidad del subcontrato tenían menos beneficios que el resto y además percibían menos ingresos. Ellos exigían tener las mismas condiciones que los trabajadores que estaban efectivamente contratados.

Mientras los trabajadores se manifestaban, Fuerzas Especiales hacía su llegada al corte de ruta iniciado por los obreros. Unos 15 minutos duró el corte y Carabineros inició la represión con los medios disuasivos habituales, e incluso balines.

En determinado momento, los manifestantes se dirigieron a una bencinera (Copec) cerca del lugar, y ahí fueron brutalmente reprimidos por Fuerzas Especiales. Posteriormente, Carabineros comenzó a dañar y destruir los vehículos de los trabajadores, que se encontraban estacionados. La fuerte represión contra los obreros forestales solo estaba iniciando. Por esta razón, Rodrigo accionó un cargador frontal para chocar los carros policiales y así defender a sus compañeros.

Fue acribillado por los policías con alrededor de 20 balas. La que finalmente lo mató, atravesó su cráneo.

Los funcionarios policiales alegaron que dispararon porque sintieron que su integridad física corría peligro, sin embargo, trabajadores de la bencinera aseguran que dicha medida fue una orden que los Carabineros recibieron a través de radios.

Las balas dirigidas a Rodrigo también hirieron a 5 de sus compañeros. La subametralladora UZI que mató a Rodrigo, es la misma arma que a manos de otro carabinero, mató a Camilo Catrillanca en noviembre de 2018.

Según señala el Periódico Resumen, entre los uniformados asesinos se encuentra el Sargento 1° del GOPE, Luis Mellado Jaque, quien nunca recibió una condena por el crimen del trabajador forestal. En tanto, el responsable político de los hechos, sería el entonces subsecretario del Interior, Felipe Harboe.

La madre de Rodrigo murió esperando justicia por la muerte de su hijo. Al momento de fallecer, Cisterna dejó a un pequeño de 6 años y a su esposa.