En un polémico dictamen emitido el pasado jueves 26 de marzo, la Dirección del Trabajo decretó que producto de la cuarentena en algunos sectores del país y el toque de queda, las obligaciones en la relación empleador-trabajador, quedarán exoneradas, es decir, los trabajadores que no puedan asistir a sus lugares de empleo por motivos de fuerza mayor —como la cuarentena total en 7 comunas de Santiago—, podrán no recibir sus remuneraciones.
En el penúltimo párrafo de la página dos del dictamen, queda estipulado lo explicado anteriormente.
Revisa el párrafo a continuación:
«Las medidas de cuarentena obligatoria, cordón sanitario, así como la medida de aislamiento o de permanencia en las respectivas residencias entre las 22:00 y las 05:00 horas o también denominado toque de queda, al ser actos de autoridad que responden a una situación de emergencia sanitaria, y concurriendo a su respecto los requisitos señalados precedentemente para configurar el caso fortuito o la fuerza mayor, resulta necesario concluir que exoneran a las partes de las obligaciones recíprocas que les impone el contrato de trabajo. A saber, otorgar el trabajo convenido y pagar la remuneración de parte del empleador, y asistir a prestar los servicios convenidos por parte del trabajador. Sin perjuicio de lo anterior, la configuración de estos elementos, en el caso concreto, debe necesariamente ser analizada por los tribunales ordinarios de justicia quienes, en definitiva, son los encargados de dirimir cualquier controversia a este respecto».
Varias organizaciones, parlamentarios, personas naturales y sindicatos se manifestaron en contra de dicho dictamen, sin embargo la tasa de sindicalización en Chile ronda un bajo 20 %:
Por su parte, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar respaldó la medida y señaló que desde el ministerio «no tenemos la forma de obligar al empleador a pagar sueldos».
Esto se suma a lo acontecido con el seguro de cesantía y con las AFP, después del anuncio del Gobierno de que los sueldos futuros serían respaldados con los ahorros que los trabajadores mantienen en la Administradora de Fondos de Cesantía. Además de las pérdidas que ha sufrido una gran cantidad de chilenos en los principales fondos de las AFP.
Finalmente, si el Gobierno no ha cancelado los pagos de servicios básicos pero si las remuneraciones y sueldos, solo queda preguntarse ¿cómo esperan que los ciudadanos sobrevivan a esta catástrofe?